Sé tu mismo

Sé tu mismo

jueves, 13 de octubre de 2011

Desconocido

Le conocí o mejor dicho, le ví hace un par de semanas.
Él estaba allí de pie. Con su metro ochenta y tantos apoyado en la pared con aire despreocupado. Chulo.
Le ví. No puede evitar mirar de reojo. Sacaba su móvil sin mirar realmente nada. Cambió la postura.
Y no dejé de mirarle.
Moreno, alto, con ese aire que me embelesó, esa chulería que intenta mostrar pero que en verdad no tiene. Igual que yo.
Me gusta. Sí. Me gusta. Me cautivó.
No puedo parar de mirarle en el bus, separados por un escaso metro. Miré de reojo y él también me observó, o al menos eso quise creer.
Cogemos dos autobuses. Y fijaos si me gustó que me esperé para ver dónde iba y subirme con él.


¡SE BAJÓ EN MI MISMA PARADA!


De los nervios, me puse a andar rapido y me metí en un callejón para perderle de vista. Nervios. Nervios y ansias por volverle a ver.
Sucedió. Un par de días más. 
A los tres días, ya no se bajaba en mi parada. Tengo que averiguar dónde... Pensaréis que soy una psicópata, pero no. Es que me gusta de veras. Me intereso por él. Y ni siquiera sé su nombre. ¡Qué ironía! Y yo que pensaba que estas cosas no pasaban en la vida real...


La historia se repite cada mañana y cada tarde. De ida y de vuelta. Cada noche tengo unas ganas inmensas de volver al instituto solo para compartir los minutos de silencio y miradas inocentes y curiosas que compartimos en el bus. Me gusta. Me gusta ese silencio que no dice nada pero a la vez, lo dice todo.
Hoy le he hablado. Ha sido en el bus. Una pregunta inocente y sin importancia. Se tocó la nuca cuando me contestó y desvió la mirada.
Nos sentamos "juntos"... Más bien cerca. Casi siempre donde podamos vernos ( de reojo, a traves del reflejo del cristal...) Hay tantas maneras.


Hoy es jueves y estoy loca porque llegue mañana y volver a verle. Sí, ya se que es estúpido, que a mi edad debería pensar en algo más serio, en hablarle y decirle "oye, ¿tienes tuenti?" Pero, ni tengo valor para hacerlo, ni quiero hacerlo. Porque me gusta ese silencio y me gusta pillarle mirandome aunque solo sea un segundo. Y mirarle. Y mirarnos. Y sentarnos juntos en el bus a disfrutar de ese silencio y de nuestras miradas. Nuestras, porque nadie sabe que nos miramos a escondimas.


Me gusta. Ese desconocido que ha entrado en mi vida. Sin querer. Queriendo. 
No estabas en mis planes y fuiste lo mejor que me pasó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario